Diariamente vemos publicaciones en redes sociales de perros adultos rescatados en adopción que a veces no tienen ni un comentario ni una reacción. ¿Por qué pasa esto? Porque la mayoría de las personas buscan cachorros.
Claro que los cachorros son adorables, a todos nos parecen tiernos, incluso pensamos que los cachorros son más fáciles de educar, entre otras razones.
Acá te dejamos algunas ventajas de adoptar un perro adulto:
Ya conocemos su personalidad.
Ya sabemos si es sociable, si es tímido, si se lleva bien con otros perros, con gatos, con otros animales, con adultos, con niños, si es guardián, si le gustan los paseos, etc.
Los perros en situación de calle suelen ser más sociales ya que así consiguen cariño y su alimento diario.
Ya pasaron la etapa de “destrucción”.
Los perros adultos suelen ser más tranquilos y ya cambiaron sus dientes por lo que no necesitan morder todo lo que encuentran como los cachorros.
Ya están castrados, desparasitados y vacunados.
Ya sea que los adoptes del dispensario municipal o uno que tenga una rescatista, suelen entregarlos listos para vivir su nueva vida.
Son agradecidos.
La mayoría de estos perros vivieron el abandono y el sufrimiento, pasaron hambre, sed, frío y malos tratos. Y se dan cuenta que fueron adoptados, saben que le salvaste la vida, y te lo agradecerán para siempre.
Sabemos su tamaño definitivo.
Esto no pasa con los cachorros mestizos, es muy difícil asegurar cuál será su tamaño definitivo. En cambio un perro adulto ya no crecerá más de como lo conocimos.
Se adaptan más rápido a su nuevo hogar.
A veces adiestrar un cachorro suele llevar mucho tiempo, esto no pasa con los perros adultos. Ellos suelen aprender más rápido siempre y cuando sea una enseñanza positiva, y suelen adaptarse más rápido a su nuevo hogar ya que son perros que ya maduraron.
Al adoptar un perro adulto encontraremos al compañero más fiel, leal y noble que jamás hayamos imaginado. Le daremos una gran oportunidad de pasar el resto de su vida en una familia y tendremos la gran ventaja de poder salvar la vida de otro.
Lo más importante es que un amigo es un amigo, y los amigos no se compran.
