Muchos usuarios del transporte público de pasajeros se encontraron con la novedad cuando fueron a las paradas y vieron que no estaba el servicio. Por este motivo muchos optaron por caminar, solicitar un servicio de “uber”, hacer dedo o esperar que un compañero de trabajo los pase a buscar.
Justamente la protesta estaba orientada a visibilizar uno de los grandes inconvenientes que afrontan los trabajadores del volante: la existencia de servicios que no están habilitados por el municipio y que, según dan cuenta, no les permite trabajar de manera adecuada, algo que se refleja en la caída de viajes.
El bloque se extendió hasta las 8 de la mañana, luego de que 15 minutos antes tanto Prefectura como el jefe de la Policía de la Provincia -Andrés García- les hicieran saber que estaban cometiendo un delito y que de persistir con el bloqueo deberían poner en marcha el Protocolo Antipiquete.
Posterior a esto, los taxistas y remiseros comenzaron a concentrarse en el Concejo Deliberante, donde alrededor de las 10 c0menzó un encuentro junto a los concejales.