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Se perdieron 4.500 empleos petroleros en la Cuenca del Golfo San Jorge entre 2015 y 2017

Por Marcelo García (Exclusivo/El Extremo Sur).

En los primeros dos años del gobierno liderado por el presidente Mauricio Macri se perdieron 8.544 empleos en la industria petrolera argentina, como consecuencia de las políticas recesivas, el ajuste empresario y la crisis desatada a partir de 2015. Casi en su totalidad afectaron a las provincias de la Patagonia. Las más afectadas fueron Chubut y Santa Cruz, en las que desaparecieron 4.518 puestos de trabajo.

El impulso y crecimiento de Vaca Muerta no consigue revertir hasta el momento los resultados negativos en el sector petrolero, aunque logró recuperar parte de los puestos de trabajo destruidos en la Cuenca Neuquina.

La combinación de la crisis petrolera internacional desatada con el descenso de la cotización del barril de crudo a partir de 2015, el ajuste empresario y las políticas recesivas de la actual gestión nacional de Mauricio Macri se transformaron en el cóctel ideal para la generación de un profundo proceso expulsivo de trabajadores vinculados a la actividad petrolera en el país.

En función de los datos suministrados por el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) del Ministerio de Trabajo de Nación, entre el cuarto trimestre de 2015 y el mismo período de 2017 se destruyó un total de 8.544 empleos petroleros en todas las cuencas argentinas.

Los efectos se sintieron con mayor virulencia en la Cuenca del Golfo San Jorge donde se perdieron más de 4.500 puestos de trabajo.

Duro impacto en la CGSJ

La tendencia expulsiva de trabajadores petroleros en la Cuenca del Golfo San Jorge se ha sostenido a lo largo de los dos años de gestión macrista, cayendo como un mazazo sobre los obreros de las provincias de Chubut y Santa Cruz. Efectos todavía peores efectos se sintieron en la provincia que comparte cuenca con la Austral.

En dos años la CGSJ vio esfumarse un total de 4.661 puestos de trabajo en el petróleo, impactando con 2.563 puestos de trabajo menos en territorio santacruceño y 2.098 en la zona chubutense.

La notable destrucción de empleo petrolero en Chubut y Santa Cruz se acentuó durante los dos primeros años del gobierno actual, ya que en 2015 se perdieron 2.346 empleos del sector extractivo y al año siguiente la cantidad fueron 2.315 puestos los puestos de trabajo perdidos. Siempre hubo una proporción mayor de retracción en los yacimientos santacruceños.

Hasta el cuarto trimestre de 2017 ninguna de las provincias patagónicas mostró una curva ascendente y contraria a la que se inició en la primera mitad de 2015. La única excepción fue la Cuenca Austral, ya que en Tierra del Fuego se destruyeron 140 empleos en el primer año de Cambiemos y en el segundo esa cantidad se redujo a solamente 16; totalizando 156 en dos años.

El empuje de Vaca Muerta

Aunque el notorio incremento de la actividad petrolera en la Cuenca Neuquina comenzó a concretarse durante 2016 como consecuencia de la puesta en marcha a toda velocidad de Vaca Muerta, la pérdida de empleos en esa región petrolera alcanzó un total de 2.313 puestos de trabajo en el cuatro trimestre de 2017 respecto del mismo período de 2015.

A pesar de una significativa retracción en el empleo petrolero, la Cuenca Neuquina atravesó dos procesos bien diferenciados en los primeros años de macrismo, aunque aún no consiguió obtener números positivos en cuanto a la cantidad de puestos de trabajo.

Entre el cuarto trimestre de 2015 y el mismo período de 2016 Neuquén perdió 1.885 puestos de trabajo en el petróleo, superando ampliamente a lo sucedido en la CGSJ. Sin embargo, al año siguiente la destrucción de empleo mermó considerablemente hasta producir una retracción de 428 empleos.

El repunte de la actividad petrolera vinculada a Vaca Muerta consiguió aminorar la caída del empleo petrolero entre el cuarto trimestre de 2016 y el mismo período de 2017; pero igual sigue habiendo menos puestos de trabajo que a finales de 2015 cuando se alcanzó el pico histórico de trabajadores en la provincia de Neuquén.

En la porción rionegrina de la Cuenca Neuquina la pérdida de empleo petrolero totalizó 587 puestos de trabajo destruidos en dos años, con la diferenciación de que 192 se perdieron en el primer año del macrismo y los 395 restantes en el segundo año.