“Con honestidad, no puedo identificar qué es así que para estar seguros, como (los animales) pueden tener rabia y puede ser un coyote, le vamos a hacer un estudio genético para avanzar”, explicó Barron.
El animal en cuestión “es tímido, para nada agresivo”, señaló Barron. Tiene el tamaño de un perro pequeño, pero no era el de su vecino, como pensó Eyth al principio.
Era de noche y la criatura merodeaba por la puerta del sótano de la casa, que da al jardín.
“Yo no estaba segura (de qué era) pero estaba asustada, hacía frío y lo único en que podía pensar era que este animal necesitaba ayuda“, le dijo Eyth al sitio WPXI de Pittsburgh, una de las zonas más frías de Estados Unidos.