Cabe destacar que en el último fin de semana su expareja, Tamara Báez, su hija Jamaica y su mamá, Claudia Valenzuela, se acercaron a la sede donde se encuentra para visitarlo y allí dejó ver su verdadero estado anímico tras quebrarse en llanto. De hecho, fuentes cercanas al caso aseguran que está preocupado y decaído porque “comenzó a caer” de que su traslado a Melchor Romero es inminente.
Es menester recordar que los cargos imputados al artista son por privación de la libertad y tenencia de arma de fuego, además de amenazas coactivas. Mientras su abogado Juan Pablo Merlo intenta buscar pruebas para conseguir su libertad, desde el entorno advierten que la excarcelación ya no es un escenario posible.