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La Patagonia, con más pobres: Trelew-Rawson cerca del colapso; Neuquén no mejora ni con Vaca Muerta

En la Patagonia hay 208.606 pobres y 24.825 son indigentes. La pobreza creció fuerte en Neuquén, demostrando que Vaca Muerta no derrama riquezas sobre el conjunto de la sociedad. Trelew y Rawson llegaron al índice patagónico más alto. En Comodoro subió la indigencia.

Todos los indicadores de pobreza informados por el INDEC para la Patagonia aumentaron en el primer semestre del año, pasando del 18,9% en la segunda mitad de 2017 al 20,3% de este año. Ese incremento implica que la pobreza abarca a 208.606 personas y cayeron las condiciones de vida de 16.412 nuevos patagónicos empobrecidos a los que no les alcanza para vivir dignamente.

En tanto, la indigencia en la región aumentó al 2,4% de la población y afecta a 24.845 personas que no cuentan con los ingresos suficientes para alimentarse. De esa cantidad de patagónicos, 2.646 personas son nuevos indigentes que se sumaron en la primera mitad del año.

Uno de los focos de pobreza más importantes en la Patagonia es Trelew/Rawson, conglomerado que en Chubut llegó al 27,5% de personas afectadas y superó la media nacional que fue para el primer semestre del 27,3%.

El otro epicentro de concentración de pobres fue el núcleo de las ciudades de Neuquén/Plottier, donde el índice alcanzó el 25,8% de pobres.

En Comodoro Rivadavia/Rada Tilly la pobreza aumentó el 1%, en tanto que los dos aglomerados urbanos patagónicos que mostraron descensos de la pobreza fueron Viedma/Carmen de Patagones con una baja del 5,1% y en Ushuaia/Río Grande donde descendió el 1%.

 

El Valle chubutense en una crisis profunda

 

La pobreza ascendió al 27,5% en Trelew/Rawson –entre ellos, el 2,1% son indigentes- terminó de encender todas las luces de alerta en la región valletana de Chubut, porque a ese indicador se le debe sumar el 11,7% de desocupación que también informó el INDEC sobre la base de los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).

En el primer semestre de este año se contabilizaron 38.023 pobres en Trelew/Rawson, entre los que hay 2.892 indigentes, situación que reflejó un aumento de casi 5.800 nuevos pobres en ambas ciudades; ya que en el segundo semestre del año pasado la cantidad de personas que no podían alcanzar una vida digna había sido de 32.254 personas.

Este fuerte aumento de la pobreza en el Valle provincial desentona del conjunto de los indicadores patagónicos y nacionales porque la cantidad de pobres es casi idéntica a la retratada por el INDEC en el segundo semestre de 2016 (con 38.026 personas), e inclusive es superior a los 34.345 pobres contabilizados en el primer semestre de 2017.

Las únicos guarismos que mostraron un descenso fueron los de la indigencia. De un total de indigentes que en el segundo semestre del 2016 había alcanzado a 3.454 personas, se pasó a 4.377 en la primera mitad del 2017, cayó a 3.183 en la segunda parte de ese año y descendió a 2.892 personas en el primer semestre del año.

La combinación de miseria y la falta de trabajo convierten a Trelew y Rawson en uno de los puntos más calientes del país en cuanto a la crisis social, para lo que el Estado provincial y los municipales deben prestar una especial atención con el objetivo de contener y paliar los efectos de una explosiva situación de hambre y desocupación.

 

Vaca Muerta no derrama riqueza

 

El mega yacimiento de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta ubicado en la Cuenca Neuquina se ha transformado en uno de los epicentros productivos del país y en el principal ejemplo con que la gestión del presidente Mauricio Macri busca mostrar que el país tiene por delante un futuro promisorio.

Lamentablemente por ahora, los datos del INDEC no reflejan que la explotación de Vaca Muerta mejore las condiciones de vida de un amplio sector de la población neuquina, sino que por el contrario casi 30% de los habitantes del corazón de los no convencionales se encuentra hundido en la pobreza.

A poco más de cinco años de inicio de las actividades petroleras en el mega yacimiento de shale, la teoría del derrame -que tanto se enarbola como el principal brote verde del país- no se vierten ni siquiera sobre los habitantes de la zona. Aunque se crean muchas fuentes laborales, la plata no alcanza y la pobreza sigue pegando duro.

En el aglomerado urbano de Neuquén/Plottier el INDEC midió una pobreza del 25,8%, la segunda más elevada de la Patagonia y que aumentó en 4,4 puntos respecto del segundo semestre del año pasado.

Aunque si bien es cierto que el indicador de pobres descendió respecto del 34,5% del segundo semestre de 2016 y del 27,3% del primer semestre de 2017; no menos cierto es que Vaca Muerta se encuentra desarrollando una mayor actividad extractiva en la actualidad, lo que hasta el momento no ha significado una mejora sustancial en las condiciones de vida del conjunto de los neuquinos.

En Neuquén/Plottier se contabilizaron en el primer semestre del año 76.960 pobres, cifra que significó el hundimiento en la pobreza de 13.565 nuevos neuquinos empobrecidos respecto de la segunda mitad del año pasado. El aumento de la pobreza entre semestres fue del 21% y se convirtió en la zona con mayor crecimiento dentro de la Patagonia. Lo más llamativo es que de los 16.412 nuevos pobres generados en la Patagonia, el 82% surgió en Neuquén.

La indigencia neuquina también creció en medio de la explosión de la actividad en Vaca Muerta. Los que no juntan ingresos para escaparle a la indigencia sumaron en la primera mitad del año un total de 7.575 personas, incorporando a la miseria a 1.214 habitantes.

 

Fuerte suba de la indigencia en Comodoro

 

La cantidad de pobres medida en Comodoro Rivadavia y Rada Tilly llegó en la primera mitad del año al 14,9%, cifra que resultó un punto por encima de la registrada en el segundo semestre del año pasado; pero que fue menor al 17,7% que se había relevado en la primera mitad del 2017 e inclusive menor al 15,7% del segundo semestre del 2016.

En términos porcentuales la pobreza comodorense varió ascendentemente en un 7,2% respecto al final del año anterior y tuvo una oscilación similar a la del conjunto de la Patagonia. Los pobres en Comodoro/Rada Tilly llegaron este año a 33.728 personas, que significaron la inclusión de 2.622 nuevos empobrecidos entre semestres. Dicha cantidad sigue siendo menor, por poco, a los 34.307 pobres registrados en el final del 2016 y se mantiene considerablemente alejada de los 39.150 que se midió en la primera mitad del 2017.

Donde se generan elementos de preocupación social es en el rubro de los indigentes ya que la miseria se duplicó en la primera mitad del año y fue la más alta de toda la Patagonia. Este año el INDEC registró una indigencia del 3% en Comodoro y Rada Tilly, mientras que en el segundo semestre del año pasado había sido del 1,4%. Inclusive la indigencia de este año fue superior al 2,3% que se había medido a finales del 2016 y principios del 2017.

Los indigentes de ambas ciudades fueron en el primer semestre del año un total de 6.752 personas, lo que se tradujo en la sumatoria de 3.633 pobres que no pueden solucionar sus necesidades más básicas de alimentación. En la segunda mitad del año pasado la indigencia había impactado sobre 3.119 personas, cifra que había sido bastante menor a los 5.011 del segundo semestre del 2016 y los 5.038 del primer semestre del 2017.

Las consecuencias de la crisis económica y petrolera no han golpeado duramente en los sectores que poseen ingresos que les permiten escaparle a la pobreza, pero sí lo están haciendo sobre los que no llegan a fin de mes con la plata suficiente para comer todos los días. El proceso actual es la traducción de los efectos de la crisis como ruptura de la cadena socio laboral en los estratos más bajos de la comunidad, entre aquellos que fueron expulsados del mercado de trabajo y de las posibilidades de consumo, a donde el Estado debe llegar para asistirlos y contenerlos.