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La estrategia de Sergio Massa para contener bolsillos por la devaluación tras el triunfo de Javier Milei

El día después de las PASO, la victoria del libertario causó la desconfianza de los mercados. Trasfondo de la negociación con el FMI y por qué el gobierno encareció el dólar oficial. El costo de estabilizar repercutirá en precios y en Economía evalúan cómo contrarrestar el daño camino a las elecciones de octubre.

 

El día después de la victoria de Javier Milei en las PASO, la presión sobre el tipo de cambio se impuso este lunes por la mañana y los bonos argentinos en el exterior marcaron un desplome. Para evitar una mayor escalada del dólar, el Banco Central dispuso una devaluación del 21,6% y subió la tasa de interés al 118%. Era lo que el ministro de Economía y candidato presidencial por Unión por la Patria, Sergio Massa, había logrado posponer de las sugerencias del Fondo Monetario Internacional (FMI). Enseguida, en Washington pusieron fecha para aprobar los demorados desembolsos. El plan para contener las consecuencias en los bolsillos y que el segundo candidato más votado llegue con aire a las elecciones de octubre.

El foco está puesto en aliviar el impacto de los precios en “trabajadores formales, beneficiarios de programas sociales y sectores de clase media”.

Durante el mediodía del lunes, los bonos argentinos en Wall Street marcaban un rojo del 10% y las acciones argentinas, cerca del 5%. En algunos canales de televisión  se hablaba de la disparada del dólar “blue”.

Massa se instaló desde temprano en el Palacio de Hacienda. Con ese panorama, el gobierno priorizó la necesidad de reforzar cuanto antes las reservas del Banco Central. Se encareció el dólar oficial de $280 a $350. Pocas horas después, el FMI emitió un comunicado en el que confirmó que el directorio del organismo tratará el miércoles 23 de agosto el caso argentino, para aprobar los desembolsos previstos por 7.500 millones de dólares.

 

En el entorno de Massa estiman que en los próximos 120 días, el Fondo mandará en total 10.750 millones de dólares para afrontar vencimientos de deuda y fortalecer el poder de maniobra del Banco Central. Y los trascendidos se confirmaban:

el FMI pedía al gobierno argentino una devaluación mucho más alta y un 1,5% de cierre fiscal del año.

En ese marco, en la tarde del lunes, cerca de las 19, se anunciaron también nuevas restricciones para operaciones con dólar MEP y contado con liquidación. A partir de ahora habrá un límite de compra semanal.

El costo político de estabilizar y evitar una devaluación mayor, forzada por el mercado, será alto. Cuando se encarece el dólar oficial, los consumidores sienten el impacto en los precios internos rápidamente. La inflación podría volver al rumbo alcista en los meses previos a las elecciones generales.

 

Fuente: La Opinión Austral