“Ayer por ser parte de la colecta era un fenómeno, hoy que me tocó enfrentar a Independiente jugando para Godoy Cruz significa que no quiero al club”, continuó.
Y cerró: “Es muy triste la cantidad de insultos y amenazas de muerte que recibí. Ojalá aprendamos a ser mejores seres humanos, lo más importante en esta vida”.
El arquero, surgido de las Juveniles del club de Avellaneda, fue una de las figuras en la victoria del Tomba en Mendoza.