El gimnasta argentino Federico Molinari y su mujer, Paula Cancio, fueron denunciados por grooming contra una menor de edad. Fue la madre de la adolescente quien en marzo pasado radicó el caso en la Fiscalía Especializada en delitos conexos a la trata de Personas y Pornografía Infantil de la localidad de San Isidro.
El múltiple campeón argentino, medallista panamericano en Lima 2019 y finalista olímpico en Londres 2012 está implicado en esta causa de grooming y, si se comprueba el delito, puede recibir penas de prisión que van desde los seis meses hasta los cuatro años.
Concretamente, la madre de la joven expuso ante la Justicia que tras una competencia de gimnasia de la que participó adolescente (entonces de 15 años) en representación de la escuela de Molinari, él le escribió: “Cómo agitaste al público, te llevaste todas las miradas, incluso la mía”.
Frente al comportamiento llamativo que la joven empezó a mostrar, su madre intentó indagar en lo que le estaba pasando a la menor y así pudo saber lo que habría estado ocurriendo, además de que su hija le habría detallado una escena en la que, durante una clase, Molinari saludó a sus alumnas con el puño mientras que a la víctima la habría tomado de la cintura y saludado con un beso.
Paula Cancio, la esposa de Molinari, implicada en la denuncia
Cuando esto ocurrió, la madre fue en busca del exatleta, quien le habría reconocido la versión contada por su hija y le habría prometido dejar de darle clases y poner al frente de las mismas a Paula Cancio, su esposa, quien incluso ante la sensibilidad del caso habría maltratado psicológicamente a la menor, llegando incluso a no tenerla en cuenta para las competiciones.
La denuncia
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¿Qué es el Grooming?
Desde hace años que la palabra Grooming apareció alertando a padres y madres. Este concepto es el acoso sexual de una persona adulta a una niña, un niño o un adolescente por medio de internet. Las personas que realizan grooming se llaman groomers o acosadores.
Muchas veces se realiza usando una identidad falsa y creando un vínculo de confianza, que puede ser difícil de reconocer como violencia en un primer momento. También puede ser alguien conocido del círculo íntimo, o un desconocido que no oculte su identidad.
Desde diciembre de 2013 el Código Penal establece que el grooming es un delito que puede tener una pena de prisión de 6 meses a 4 años.
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