“Todavía estoy tratando de reconstruir todo, fue una situación extrema que nadie piensa que va a pasar y que me tocó, que me atravesó absolutamente, primero el cuerpo y después la cabeza, que me la rompió en mil pedazos” contó el periodista e hizo un sucinto raconto de cómo fue el día en que estuvo muerto.
“Nadie está preparado para morirse y literalmente fue así, en mi hoja clínica dice muerte súbita. Estuve más o menos 10 minutos muerto. Me estuvieron reanimando varios minutos, me dieron tres descargas eléctricas, me cagaron a palos para que no me fuera”, contó.
Y siguió: “Todavía no lo creo, lo cuento y siento como si estuviera hablando de otro. Fue terrible. Tuve mucha suerte. Me morí en esa cama”.
Rial hasta se permitió bromear: “Terminé siendo una suerte de atracción en la USI, ‘el tipo que había salido de la muerte'”.
También contó que escuchó la voz de su nieto. “Escuché Fran, me estaban tratando de despertar y era la voz de mi nieto que me decía ‘dale tata, dale’. Yo lo escuchaba y me desesperaba”.
Y señaló: “No le perdí el miedo a la muerte, pero sí tengo una mirada absolutamente distinta. Me di cuenta que no es tan jodido. Es una transición absoluta. Es una sensación de un calorcito hermoso”.