El juez de garantías, Sergio Piñeda resolvió tres meses de prisión preventiva para Pablo Bastida, quien fue señalado, por los fiscales Marcos Nápoli y Héctor Iturrioz ,como el “recaudador” del dinero que empresarios de la construcción pagaban a ex funcionarios provinciales para acceder a cobros de obras públicas que ejecutaban.
Piñeda consideró que de permanecer en libertad, se corre el riesgo de que Bastida se fugue o que entorpezca la investigación que se lleva adelante en la causa denominada “Revelación”.
Se tuvo en cuenta que Bastida ha salido 20 veces del país en los últimos años. Respecto del posible entorpecimiento de las pesquisas se tuvo en cuenta conductas previas a su detención, cuando por ejemplo intentó ocultar su teléfono celular al entregárselo a una empleada doméstica de su casa, que a su vez se lo entregó a otra mujer allegada a la familia de Bastida hasta que ésta finalmente entregó el aparato en la Fiscalía de Trelew.
El defensor de Bastida, el penalista Fabián Gabalachis, expresó sentirse “resignado” al momento de defender a su cliente, basándose en peticiones similares de los fiscales con otros imputados previendo respuestas similares del juez Piñeda. Postuló sin éxito el arresto domiciliario para su cliente.
Al empresario se le imputa el delito de ser partícipe necesario en dos hechos de una asociación ilícita.
