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Arribó el “Correcaminos”, un avión fabricado por dos comodorenses, tras su viaje a Alaska

Dos aviadores que son amigos de la infancia, construyeron su propio avión y realizaron una travesía aérea de 40 mil kilómetros para unir la ciudad de Ushuaia con Alaska en un viaje experimental de más de 150 horas de vuelo por 22 países en el que además recolectaron datos científicos sobre el cambio climático global.

Juan Martín “Tinti” Escobar y Guillermo Casamayú tienen 36 años, son oriundos de la ciudad y se conocen desde la escuela primaria, además de ser pilotos profesionales y compartir la pasión por la aventura.

Hace siete años, mientras compartían horas de vuelo en el Aeroclub de Comodoro Rivadavia, pergeñaron la idea de construir una aeronave para usarla como transporte propio y lo cumplieron.

Patagonia-Alaska es un proyecto que comenzó hace 8 años con el armado del avión y la planificación del viaje. La idea fue creciendo a lo largo del tiempo porque primero pensábamos viajar solo en la Patagonia, luego en todo el país y finalmente decidimos conectar la Patagonia con Alaska”, expresó Juan Martín Escobar.

Esta miércoles, alrededor de las 19.30 horas, los jóvenes arribaron al Aeroclub de Comodoro Rivadavia con el recibimiento, ovación y aplausos de muchas personas, tras el viaje experimental de más de 150 horas de vuelo por 22 países. Allí se recolectaron datos sobre el cambio climático global al medir concentraciones de dióxido de carbono y carbono negro en la atmósfera: “Recorrimos 40.000 Km en 40 días”, indicaron los pilotos.

En cuanto a la creación del avión Escobar dijo: “Lo construimos en el Aeroclub de Comodoro, con ayuda de muchas personas experimentadas. A pesar de algunas dificultades que tuvimos, nunca dejamos de seguir para adelante”.

“Esperábamos poder viajar antes pero no se pudo”, manifestaba Juan Martín. Sin embargo recalcó que lo positivo de aquello fue conocer pilotos, constructores de los que aprendieron mucho y mantener contacto con gente de todo el mundo. Algunas de esas personas importantes son el español Michel Gordillo con su proyecto Sky Polaris y el Esloveno Matevz Lenarcic con su Proyecto Green World Flight: “Ellos nos inspiraron a hacer algo más, que el viaje no sea solo por diversión sino también que sirva para medir la atmósfera y el cambio climático”.

Aquello permite indicar que el proyecto fue creciendo desde el primer día, y hoy además de ser un Avión Experimental, es una herramienta que permite estudiar el cambio ambiental, el cambio climático y la calidad del aire. Y todo sin fines de lucro.

Con el “Correcaminos” (como se apoda la aeronave) ya terminado, los aventureros iniciaron conversaciones con integrantes de la empresa eslovena “Aerosol”, quienes los ayudaron a montar en el avión un “Aethalometro”, que es un sofisticado instrumental para medir concentraciones de dióxido de carbono y carbono negro en la atmósfera.

Está equipado con una entrada en el ala, que mediante una tubería lleva el aire hasta el aethalometro y de esa forma se pueden almacenar datos precisos en tiempo real sobre la concentración de carbono negro.

La información recolectada del viaje será puesta a disposición de investigadores del Servicio Meteorológico Nacional (SMN),  de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco y de la comunidad cintífica en general: “Ahora hay que analizar los datos”, expresaron los pilotos.

La misión de Patagonia Alaska es darle alas a la ciencia para combatir el cambio climático y generar conciencia. Los objetivos son promover el cuidado del medio ambiente, empoderar a la ciencia y a la aviación experimental. “Lo que nosotros queremos hacer es generar conciencia. Es muy importante mantener las ideas y las ganas a través del tiempo para realizar un proyecto de este tipo”, resaltó Escobar.
En cuanto a lo que menos les gustó del viaje ambos expresaron la burocracia de Brasil ya que para arribar a alguna localidad se pedían muchos trámites y lo que más les gusto fue Alaska.

Finalmente, anunciaron que Patagonia-Alaska no termina: “En octubre vamos a viajar a las Islas Malvinas”, concluyeron.