La Ley de Alquileres sancionada en julio del 2020 provoca múltiples distorsiones, a partir de la obligación de alquilar un inmueble para vivienda por tres años como mínimo, el sistema de actualización y las garantías exigidas, entre otros puntos.
“No es beneficiario para nadie. Para el propietario no es garantía hacer un contrato por tres años y aquel que lo alquila tiene que recibir un ajuste cada muchos meses”-detalló Alejandro Groshaus presidente de la Cámara Inmobiliaria de Comodoro Rivadavia en diálogo con Nuestras Mañanas por Radio del Mar.
Asimismo ejemplificó: “las personas que alquilaron en enero del 2022, este año y de acuerdo a la inflación recibieron un aumento del 81,4%. Ese salto será igual o mayor en los próximos meses”.
Debido a este gran salto de aumento y a las modificaciones con esta ley , genera un nuevo problema: la falta de alquileres. “Muchas personas deciden retirar el inmueble de ese mercado y ofrecerlo a la venta, pero claramente y a raíz de los precios-de nuevo- por la inflación es irrisorio comprar una casa o un departamento”-aseguró Groshaus.
Todos estos usos distorsionados, por una norma que no satisface a las partes, determinan una menor existencia de unidades en alquiler, lo que implica una fuerte suba en los valores que se demandan.
Finalmente y en cuanto a precios, indicó que “un monoambiente ronda los 30 mil pesos, sin contar los gastos extras y los aumentos que se genera mes a mes. Una departamento de una habitación alrededor de los 50 mil pesos”-cerró.