Berlín/Seeon, 7 ene (dpa) – El Ejército alemán (Bundeswehr) comenzó hoy con el traslado de sus soldados estacionados en la zona central de Irak debido a la tensión política generada en ese país tras la muerte del general iraní Qasem Soleimani en un ataque estadounidense en la capital iraquí de Bagdad.
La Bundeswehr comunicó que 32 hombres y mujeres del complejo militar de Taji fueron llevados hoy por un avión de transporte A400M a la base de la Fuerza Aérea Al Asrak en el este Jordania.
El Ejército alemán informó además que tres soldados germanos fueron trasladados, junto con oficiales de otras naciones, desde el cuartel general de Bagdad a Kuwait ya el lunes.
De esta manera se reforzará un cuartel general de retaguardia (“rear headquarters”) que se utiliza allí para la lucha contra la milicia terrorista Estado Islámico (EI) y será aprovechado de forma más intensa para dirigir la misión.
Por su parte, la ministra germana de Defensa, Annegret Kramp-Karrenbauer, calificó hoy el traslado de soldados alemanes de Irak a Jordania y Kuwait como medida de seguridad, y adujo que los soldados que actualmente no se necesitan de inmediato no deberían exponerse a riesgos innecesarios.
Kramp-Karrenbauer también mencionó que otros estados adoptaron las mismas medidas, pero hizo hincapié en que los soldados podrían regresar a Irak en cualquier momento, si fuera necesario, en declaraciones efectuadas en un retiro de los legisladores de la Unión Social Cristiana (CSU) en el monasterio bávaro de Seeon.
La ministra llamó a todas las partes involucradas en el conflicto a buscar rebajar las tensiones y evitar que se produzcan más escaladas. Enfatizó asimismo que Irán, en particular, es responsable de esto y que Alemania hará uso de todas las posibilidades y canales diplomáticos para contribuir a la desescalada.
Sin embargo, Kramp-Karrenbauer también subrayó que la lucha conjunta contra la milicia terrorista Estado Islámico (EI) debe continuar, que la coalición internacional contra el EI sigue en pie y que los objetivos siguen teniendo validez.
La política conservadora sostuvo que el Estado Islámico no había sido derrotado todavía de manera sostenible y definitiva, y que los objetivos de la misión de entrenamiento en Irak, a saber, crear estructuras de seguridad independientes y viables allí, tampoco se habían alcanzado de manera definitiva.
Kramp-Karrenbauer señaló, no obstante, que la presencia alemana allí tiene lugar por invitación del Gobierno iraquí y que si algo cambia en eso tendrá que ser aceptado.
