Isabella Marino se arrojó de una unidad de la línea 214 en las inmediaciones de las calles 60 y 123 de la capital bonaerense. El hecho ocurrió el pasado lunes a las 13.30 y si bien lo ocurrido aún es materia de investigación, el portal 0221.com.ar, mediante fuentes policiales, señaló todo indicaría a que la joven se bajó del colectivo al ver que se había equivocado de línea.
Si bien patrulleros policiales y una ambulancia del SAME llegaron al lugar y la trasladaron de urgencia al hospital, finalmente se le diagnosticó muerte cerebral debido al impacto que sufrió en la caída. Tras el terminal diagnóstico, sus padres decidieron desconectarla y donaron sus órganos.
El conductor del colectivo habría intentado evitar que la joven se tirara del vehículo pero no llegó a tiempo. El chofer, de 32 años, quedó imputado en el marco de la causa abierta por “lesiones