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Un ladrón robó un patrullero, paseó en el móvil y lo abandonó porque se le quedó

El vehículo estaba en reparación. Se encontraba en el predio de la División Transporte, el mismo que se quemó a principios de año, en las inmediaciones del zoológico de Rawson; cuando fue sustraído en las primeras horas de la madrugada. Ese lugar está custodiado día y noche, y ahora averiguan qué le pasó al guardia; qué estaba haciendo cuando delante de sus narices un ladrón se llevó el móvil policial.

El hecho es insólito por donde se lo mire. El delincuente en el patrullero que había robado salió a dar unas vueltas por Rawson, fue hasta su casa y -según lo mostrarían unas cámaras de seguridad- circulaba en dirección al lugar de donde lo había sustraído, quizás con intenciones de salir a la ruta, cuando el motor comenzó a levantar temperatura, se detuvo y no pudo volverlo a poner en marcha. Eso sucedió al momento en que estaba por cruzar el puente histórico, hoy conocido como el Puente del Poeta.

Por ese lugar pasó un custodio de un boliche que volvía del trabajo a su casa, cuando el maleante intentaba encender el motor del vehículo para seguir con su derrotero. El hombre, creyendo que era policía, se acercó y se ofreció a ayudar a empujarlo, pero después de intentarlo una y otra vez no tuvieron éxito; el móvil no volvió a arrancar y entonces optaron por dejarlo en la estación de servicio que está a pocos metros del puente.

El mismo vigilador, unos minutos después, pasó por la Comisaría de Rawson a avisar que en la expendedora de combustible había un patrullero con un desperfecto mecánico, pero al parecer allí no le dieron importancia, no le creyeron; al ver que no faltaba ninguno de los móviles de la dependencia.

Recién tres horas después, a las cinco de la madrugada fueron a verificar, al momento en que el playero de la estación de servicio llamó a la Comisaría avisando que habían dejado en el lugar un móvil que tenía las puertas abiertas y la luneta rota. Ahí fue cuando se dieron cuenta de que el vehículo no era de la dependencia y, al corroborar más tarde; que era el que había quedado con la llave puesta en la División Transporte. El móvil 921, que sería de una Comisaría de la zona.

En las altas esferas policiales, más allá de dejar trascender mucho malestar y de ni haber hecho ninguna declaración periodística con respecto a este insólito caso, aseguran que ya tendrían ubicado al ladrón que se robó el patrullero y que se preparan severas sanciones, no solo para el guardia del predio del deposito de Transporte, sino también para el jefe de la Comisaría capitalina, de quien dicen que se enteró cuatro horas después de lo ocurrido y que incluso intentó minimizar el hecho al comunicarlo a la Jefatura, en donde ya sabían acabadamente -por otras fuentes- lo que había pasado.

Fuente: Diario El Chubut