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PASO: Alberto Fernández obtuvo más del 47% de los votos y quedó cerca de la Presidencia

El Frente de Todos, con la fórmula presidencial Alberto Fernández – Cristina Fernández de Kirchner obtenía el 47,37 por ciento de los votos en las Primarias Abiertas Obligatorias (PASO) de este domingo, porcentaje que lo dejaba a las puertas de una contundente victoria en primera vuelta en las elecciones generales del 27 de octubre. Juntos por el Cambio, el espacio del presidente Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto, quedaba a 15 puntos abajo, con el 32,23% de los sufragios.

Los resultados echaron por tierra los pronósticos de las encuestas, que hasta el viernes mostraban paridad entre los candidatos. Incluso fueron superiores a los boca de urna que el Frente de Todos hizo circular desde el domingo al mediodía, con diferencias de entre seis y nueve puntos a favor del espacio liderado por el kirchnerismo. En una elección primaria que, por el grado de poralización, tenía olor a final anticipada, el Frente de Todos ganó en 22 de los 24 distritos y Juntos por el Cambio solo obtenía triunfos en Córdoba y Ciudad de Buenos Aires, aunque menores a los esperados.

La victoria arrasadora se replicaba en la provincia de Buenos Aires, el distrito electoral más poblado. Allí, la fórmula presidencial liderada por Alberto Fernández alcanzaba el 50,56% de los votos y sacaba más de 20 puntos al oficialismo. La diferencia en la competencia por la gobernación también era contundente, aunque algo menor: la fórmula Axel Kicillof – Verónica Magario derrotaba a la gobernadora María Eugenia Vidal y el vice Daniel Salvador por 49,22% a 32,71%. En Buenos Aires no hay balotaje.

En la Ciudad de Buenos Aires, el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta con el 46,33 de los votos quedó lejos de un resultado que le asegure una victoria en primera vuelta en octubre, contra el 32,04% de Matías Lammens, el candidato del Frente de Todos.

Hacia las 22, cuando la publicación de datos oficiales se demoraba y no se había cargado resultado alguno, el presidente Macri reconoció la derrota. “Hoy hemos tenido una mala elección y eso nos obliga, a partir de mañana, a redoblar los esfuerzos para que en octubre logremos el apoyo que se necesita para continuar con el cambio”, dijo en el bunker de Juntos por el Cambio, en Costa Salguero. Y cerró con: “A dormir y a empezar a trabajar desde mañana”.

Casi dos horas después, al borde de la medianoche, Fernández dio su mensaje victorioso. “Estábamos seguros de que la Argentina necesitaba terminar con este tiempo y empezar a construir otra historia”, dijo, rodeado por Axel Kicillof, Verónica Magario, Máximo Kirchner, Sergio Massa y el gobernador de Tucumán Juan Manzur, entre otros. “La Argentina es un país donde, a partir de hoy, se terminó el concepto de venganza, de grieta y de cualquier cosa que nos divida”, siguió.

Y, en respuesta al Presidente, remató: “A los que se fueron a dormir, les pedimos que no se duerman nada, porque durmieron mucho tiempo y nos generaron un problema enorme”.

Poco antes, desde Río Gallegos, la candidata a vicepresidenta Cristina Kirchner daba un mensaje por videoconferencia que se replicó en el búnker del Frente de Todos: “Somos conscientes del difícil momento del país, de los que perdieron el trabajo, de los que no tienen dónde vivir o de los que no les alcanza para llegar a fin de mes. Tenemos que saber llegar a todos y darles la tranquilidad con la que afrontaremos esta nueva etapa, que desde el 10 de diciembre será el reencuentro de todos los argentinos”, vaticinó.

La victoria del Frente de Todos se basó en la diferencia de 20 puntos obtenida en la provincia de Buenos Aires y en resultados buenos o mejores de los esperados en otros bastiones en los que Juntos por el Cambio confiaba en hacer una diferencia.

En Córdoba, Macri y Pichetto obtenían el 48,18 por ciento de los votos, contra el 30,39% de Fernández – Fernández. Como referencia, Macri supo cosechar el 53 por ciento de los sufragios en las elecciones generales de 2015 (en la PASO de ese año competía como precandidato el cordobés José Manuel de la Sota, que obtuvo la victoria en el distrito), contra el 19 por ciento que recolectó el entonces candidato del Frente para la Victoria Daniel Scioli.

En Santa Fe, el macrismo esperaba una elección peleada. Pero con el 96% de los votos contados, el Frente de Todos obtenía casi 10 puntos de diferencia: 43,62% contra 33,88%.

En Mendoza, el oficialismo descontaba un triunfo. Pero el gobernador radical Alfredo Cornejo admitió rápido la derrota sorpresiva: con el 96,5% de los votos cargados, el kirchnerismo se imponía por 40,46% a 37,34%.

En provincias con menos electores pero de peso simbólico, como Santa Cruz y San Luis, el Frente de Todos ganaba con comodidad. En la cuna del kirchnerismo, el triunfo era de 47,45% a 19,31%, aunque solo se habían cargado, hacia la medianoche, el 53% de las mesas. En San Luis, donde Macri había logrado una victoria contundente en 2015, el Frente de Todos se imponía por diez puntos: 44,18% a 34,14%. El gobernador Alberto Rodríguez Saa es uno de los aliados del espacio opositor.

El Frente de Todos alcanzaba l primer lugar con holgura hasta en Jujuy, donde el gobernador radical Gerardo Morales le ganó por 12 puntos al peronismo hace dos meses. En la pelea presidencial, Fernández le sacaba 17 puntos de ventaja a Macri: 46,05% a 29,06%.

En Río Negro, la provincia de Pichetto, el Frente de Todos sacaba casi 22 puntos de ventaja: 54,08% a 22,53% con el 96% de las mesas escrutadas. En Neuquén, donde Macri esperaba hacer una buena elección apalancado en el boom de Vaca Muerta, Alberto Fernández se alzaba con el 44,08% de los votos contra el 27,85% del Presidente.

El dólar

Antes de que el Gobierno publicara los resultados, que se demoraron por más de una hora, la sensación de triunfo rotundo del Frente de Todos se instalaba mediante bocas de urna y trascendidos. Ese rumor contrastaba con las encuestas que se difundieron el viernes entre fondos de inversión y que provocaron un rally alcista en los mercados, expectantes de un resultado ajustado que dé chances a Macri de revalidar su mandato. Como consecuencia inmediata, los bancos online y sociedades de Bolsa que venden divisas las 24 horas llevaban el precio del dólar hasta los $48,50 en la punta vendedora, con una suba de dos pesos desde el cierre del viernes.

El Gobierno espera la reacción del mercado. “Es responsabilidad de todos los dirigentes, incluso los que hoy obtuvieron más votos que nosotros, explicar qué es lo que queremos para el futuro del país”, planteó Macri. Por lo pronto, el Banco Central definirá si, ante una suba del tipo de cambio fuerte, sale a vender reservas.

Más allá de la grieta

Consenso Federal, con la fórmula Roberto Lavagna – Juan Manuel Urtubey, se acomodó como tercera fuerza con el 8,35% de los votos. El espacio hacía su mejor elección en Salta, la tierra del gobernador y precandidato a vicepresidente, donde lograba el 18,66% . En Santa Fe, con el apoyo del socialismo de esa provincia, obtenía 12,16%. En ningún distrito pudo superar la polarización.

El Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT), con 2,88%, se ubicaba como cuarta fuerza, con la fórmula Nicolás Del Caño – Romina Del Plá.

El Frente Nos, el espacio que llevó la fórmula presidencial José Gómez Centurión – Cynthia Hotton, obtenía el 2,62% de los votos.

El Frente Unite – Despertar, con José Luis Espert como candidato a presidente, quedaba muy por debajo de las expectativas con apenas el 2,21% de los sufragios.

Todo estos espacios obtuvieron un caudal de votos que les permitirá competir en las elecciones generales del 27 de octubre.

Del otro lado del piso mínimo de 1,5% necesario para seguir en carrera quedaban el Movimiento al Socialismo de Manuela Castañeira (0,71%), el Frente Patriota de Alejandro Biondini (0,24%), el Movimiento de Acción Vecinal de Raúl Albarracín (0,15%) y el Partido Autonomista de José Antonio Romero Feris (0,11%).

Fuente: TN