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Para sobrellevar el dolor escribieron una carta, la guardaron en una botella y la tiraron al mar: Recibieron respuesta desde Australia

Pierina Sosa es una vecina de km 8, en 2016 falleció el padre de sus dos hijos y un año después, los tres escribieron una carta, la guardaron en una botella y la tiraron al mar, sin saber que tiempo después, recibirían la respuesta desde Australia. Escuchá la entrevista en Radio Del Mar.

“El 5 marzo de 2016 fallece el papá de Gonzalo y Romi (sus hijos), a veces uno la vida, la docencia, el amor hace que tome distintas estrategias para tratar de ayudar a los chicos a transitar el duelo. Gonzalo tenía 18 años y Romi por cumplir sus 15 años. Al año del fallecimiento del papá de los chicos pasamos un día como debe ser en estos casos y cuando llegamos a casa les digo ´vamos a la playa´. Fuimos a Caleta Córdova, nos vamos a sentar frente al mar y vamos a recordar de la mejor manera, antes de salir de casa agarro una botella plástica de arriba de la mesa, había sacado una hojita de la agenda de Romi, ´van a escribir acá lo que sientan´ dije, más que nada por Romi, Gonzalo es un niño con capacidades especiales, el lo ve desde la inocencia” dijo Pierina.

De esta manera, agregó “Romi decía ´mamá para mi el cielo no existe porque se llevó a papá, durante horas recé el rosario 3 veces y no pasó nada´, fue muy difícil para ella transitar, estaba enojada con Dios. Yo le decía ´Romi fue lo mejor que le podía pasar, el decía no me dejen en el medio de un lado o del otro´, fue un acv, fue en un par de horas que se fue. Fuimos, la llevamos, pusimos la hoja dentro de una bolsa, la pusimos adentro y no sabíamos si el mar subía o bajaba, la botella no se iba. Romi nos dice ´estamos contaminando´, y le digo que Dios nos va a perdonar, puse un correo porque mi objetivo era que alguien responda, le digo ´esta botella si alguien la recibe vas a ver que en algún lugar tu padre se enteró de lo que escribiste y por otro lado que Dios existe, yo rogaba que llegue a Restinga, a Rada Tilly, a algún lugar porque ella tenía que sanar, la afectó mucho”.

Así, “Pasaron 2 años y 2 meses, la estaba esperando a ella en un lugar y empiezo a abrir mi correo y veo un correo no deseado. La botella empezó a viajar el 5 de marzo de 2017 y llegó Australia el 17/5/19. Stephen la encontró a 20 minutos de donde vive, encontró una botella a la orilla del mar, en una playa que usan para entrenar perros y demás. Abrió la botella y me mandó el correo inmediatamente, la nota estaba arriba de una butaca, amplío la imagen y veo la nota, puse el traductor y me entero, como pude le explico a mi hijo, le muestro a Romi, lo empezó a leer y no pudo terminar porque fue impactante”.

Por último, Pierina relata “Stephen responde que se da cuenta que es una carta que había llegado de muy lejos, no sabia de donde era y que había pasado largo tiempo, era para un ser querido que había fallecido. El me pregunta ´¿lo dejaste caer de un barco, en que zona?´, porque la lógica no se entiende. Si ves el planisferio es prácticamente una línea recta. Mi hija va tomando carrera, ahí vamos yendo, no es fácil para ella, lo plantea hoy y dice que le hizo muy bien y tiene un ángel que la cuida siempre”.

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