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Copa Libertadores: La final se jugará mañana a las 17 hs

La Superfinal de la Copa Libertadores se suspendió y se jugará mañana a las 17, tras la agresión al micro de Boca que terminó con varios jugadores heridos y afectados por el episodio. Los casi 2 mil policías y gente de seguridad que estaban a cargo del operativo se vieron desbordados ante la llegada de los miles de hinchas que poco a poco se acercaron al Monumental y no pudieron controlar el ataque.

El presidente de Conmebol, Alejandro Dominguez, declaró en Fox Sports que los clubes se pusieron de acuerdo en no jugar hoy: “Fue un pacto de caballeros porque en estas condiciones se desnaturalizó el juego y no se puede jugar así”, señaló.

Un claro ejemplo fue la llegada del micro de Boca al estadio de River, que ingresó a toda velocidad y con los vidrios rotos, producto de los piedrazos de los hinchas Millonarios durante el trayecto, que terminó con varios jugadores del xeneize heridos, producto del estallido de los vidrios. También tuvieron malestar estomacal, debido al gas pimienta que tiró la policía durante el ataque y que afectó a los futbolistas, que fueron atendidos en el vestuario.

Pablo Pérez, el referente del plantel que conduce Guillermo Barros Schelotto, fue uno de los más afectados. El experimentado volante terminó con una úlcera en la cornea producto de los cuerpos extraños (podría ser vidrios estallados), lo que le provocó un vendaje en el ojo.

El mediocampista Xeneize, al igual que sus compañeros, estaban en el ómnibus cuando los agresores les tiraron piedras que rompieron varios vidrios. Tras salir del sanatorio, volvería al estadio.

También ingresó al sanatorio un juvenil de Boca, Gonzalo Lamardo, que fue afectado por los gases lacrimógenos que tiró la Policía de la Ciudad para dispersar a los hinchas de River.

Un vestuario Conmocionado

Luego de un ingreso traumático en la previa de la Superfinal de la Copa Libertadores, los futbolistas entraron en muy mal estado al vestuario visitantedel estadio de River.

En un video publicado por el periodista Matías Bustos Milla en su cuenta de Twitter (@MatiBustosMilla), se puede ver a toda la delegación de Boca al borde del colapso y con dificultades para respirar. Varios de ellos, entre los que se encuentran Carlos Tevez y Pablo Pérez, fueron atendidos por los médicos de la Conmebol.

Detenidos tras los disturbios

Agentes de la Policía de la Ciudad y la Prefectura detuvieron a 29 hinchas de River en los alrededores del Monumental tras los incidentes que empezaron con los piedrazos al micro que trasladaba a los jugadores de Boca para la segunda final de la Copa Libertadores.

Por la lluvia de piedras, Pablo Pérez sufrió una “úlcera por cuerpos extraños e imposibilidad de jugar el partido”, según el informe de los médicos que lo revisaron en el sanatorio Otamendi.

Los arrestados quedaron a disposición de la fiscal porteña Adriana Bellavigna, que ya caratuló lo sucedido en las inmediaciones del estadio como “atentado y resistencia a la autoridad”.

Por su parte, el secretario de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro, reconoció que hubo problemas en el operativo: “Hubo un dispositivo coordinado entre Ciudad y las fuerzas federales, pero hubo una falla en el anillo 3 porque ahí agredieron el micro”.

“Algunos barras pretendieron ingresar al estadio sin entrada. La mamá que le ponía bengalas en la ropa a la hija fue denunciada en la fiscalía de menores. Anoche 20 personas intentaron dormir dentro del Monumental”, concluyó D’Alessandro.

Fuente: TN