“Robert está muy bien y controlado en la unidad coronaria”, informó en TNT Sports el facultativo en la previa del encuentro de esta tarde frente a Argentinos Juniors, en el estadio Monumental.
“La fractura es una urgencia quirúrgica y armamos todo para volver a Argentina el viernes pasado. Después Rojas se internó el sábado y fue operado con total normalidad”, empezó a explicar Hansing sobre el devenir de los hechos que aumentaron la preocupación por la salud del polifuncional defensor.
Al respecto sostuvo que con su cuerpo médico se encontraban “en el entrenamiento después de haberlo operado. Pero unas horas después de eso nos avisaron del espasmo coronario, aunque cuando volvimos a verlo ya estaba estabilizado”.
“De cualquier manera habrá que hacerle todos los estudios pertinentes con el equipo de cardiología del sanatorio Trinidad antes de poder darlo de alta”, advirtió.
“Éste fue un evento abrupto que se presentó después de varias horas de realizada la operación, pero por suerte el espasmo se dio estando él dentro del sanatorio”, puntualizó.
En cuanto al futuro deportivo del futbolista, Hansing aclaró que ahora “hay dos caminos. Uno esta dado por la operación y el otro por el aspecto cardiológico. Y en ambos casos habrá que ir viendo su proceso evolutivo”, explicó prudentemente Hansing.
Señaló que “Rojas deberá someterse a estudios rigurosos para saber si está en condiciones de volver a entrenar, porque un futbolista de alta competencia está expuesto constantemente a una frecuencia cardíaca elevada”, aunque afirmó que en caso de revestir gravedad “podrá regresar a la actividad deportiva siempre y cuando se someta a un tratamiento para este caso”.
