El cabo Alan Colin se hallaba en San Martín y Güemes, en adyacencias de la Seccional Primera, cuando poco después de las 16.30 fue advertido por un transeúnte de que un sujeto habría sustraído dinero del local comercial Playland, ubicado en el interior del Supermercado La Anónima, ubicado a pocos metros.
Tras aportar datos de la vestimenta del sospechoso, así como otros detalles, se inicia la búsqueda, ubicando al presunto ladrón oculto entre los arbustos de la Dirección Nacional de Migraciones, en Rivadavia 139, la misma cuadra de la Seccional Primera.
En paralelo, la Policía recibe la denuncia penal de Jessica Soledad Ochoa, empleada de Playland que detalla que cuando se hallaba en la parte trasera de la caja, escuchó el grito de su compañera y al salir observa a un sujeto que salía corriendo por la escalera principal, la cual va directamente al estacionamiento; de allí toma hacia calle Güemes y llega a la esquina de Rivadavia, pasando por el frente de la comisaría, como si fuera un desafío.
Tras realizar un arqueo de caja, se constata que faltaban 1.700 pesos, en billetes de diversos valores, razón por la cual se considera principal sospechoso al hombre oculto en los arbustos, quien resultó ser Eduardo Carlos Romero (31). Tenía en su poder los 1.700 pesos en efectivo, además de una campera de color negra presuntamente utilizada para la comisión del hecho.
Se informó de todo al funcionario fiscal Cristian Ovalle, así como a la Oficina judicial.