“Estaba en la primera fase que es la de orientación y en la que la persona tiene que tomar conciencia de la enfermedad y reconocer el problema. Lamentablemente abandonó el tratamiento casi sin haberlo iniciado”, aclaró sobre el tratamiento.
“Una vez que la persona se rinde es para toda la vida y lleva mucho tiempo y paciencia de parte del equipo. Se tiene que hacer en grupo, es una condición sine qua non que la persona tiene que acostumbrarse al grupo, a compartir… y todo esto no llegó a hacerse carne en Pity”, adhirió Cutzarida sobre el proceso de recuperación de adicciones.