El financiero que se declaró culpable de orquestar la que está considerada como la mayor estafa de la historia, murió en una prisión federal el miércoles temprano, según informó la agencia The Associated Press.
Madoff murió en el Centro Médico Federal en Butner, Carolina del Norte, aparentemente por causas naturales.
El año pasado, los abogados de Madoff presentaron documentos judiciales para intentar que el hombre de 82 años fuera liberado de la prisión en la pandemia de Covid-19, diciendo que había sufrido una enfermedad renal en etapa terminal y otras afecciones médicas crónicas. La solicitud fue denegada.
Madoff admitió haber estafado a miles de clientes con miles de millones de dólares en inversiones durante décadas.
Un fideicomisario designado por el tribunal recuperó más de $13 mil millones de un estimado de $ 17,5 mil millones que los inversores pusieron en el negocio de Madoff.
En el momento del arresto de Madoff, los extractos de cuenta falsos les decían a los clientes que tenían participaciones por valor de $60 mil millones.
Durante décadas, Madoff disfrutó de la imagen de un gurú financiero. Ex presidente de la bolsa de valores Nasdaq, atrajo a una legión devota de clientes de inversión, desde jubilados de Florida hasta celebridades como el famoso director de cine Steven Spielberg, el actor Kevin Bacon y el lanzador del Salón de la Fama Sandy Koufax.
Pero su negocio de asesoría de inversiones fue expuesto en 2008 como “un esquema Ponzi” multimillonario que acabó con la fortuna de las personas y arruinó organizaciones benéficas y fundaciones.
Se volvió tan odiado que tuvo que usar un chaleco antibalas en la corte. Madoff se declaró culpable en marzo de 2009 de fraude de valores y otros cargos, diciendo que estaba “profundamente arrepentido y avergonzado”.
Después de varios meses de vivir bajo arresto domiciliario en su ático de 7 millones de dólares en Manhattan, lo llevaron a la cárcel esposado ante los aplausos de los inversores enojados en la sala del tribunal.
En EE.UU. se denomina “esquema Ponzi” a una estafa en recuerdo de Charles Ponzi, quien fue condenado por fraude postal después de perjudicar a miles de personas con solo $10 millones entre 1919 y 1920.
