La Radio en Argentina, uno de los medios de comunicación que con el avance tecnológico ha potenciado su capacidad de alcance a una multitud de oyentes. Fueron “Los Locos de la Azotea” Enrique Telémaco Susini, el médico entrerriano que se divertía experimentando desde la terraza del Teatro Coliseo junto a César Guerrico, Luis Romero Carranza y Miguel Mujica.
Ahora, y si tal vez, alguna señorita fue omitida cuando se escribió la historia. Sólo una hipótesis. Detengamos ese trayecto en la radio local, Comodoro Rivadavia, a 100 años de radio hay mujeres que sí hicieron la historia de la radio en la Patagonia, la presencia femenina existe con fuerza desde la locución, desde la producción, y se avanzó hacia las riendas del micrófono para ir dejando la intervención de apenas la lectura de cómo estará el clima, un viejo modelo que está de a poco, dejándose de reproducir. En esos inicios memorables “la función era solamente pasar avisos, la mujer no participaba en los programas. Recién con las agencias de publicidad fue cambiando y ahí si hubo mayor participación, recuerdo que cuando se inició el programa para Casa Florida y tienda Ona yo me escribía los libretos y ya me habían tildado de feminista, porque se debatía sobre la importancia de la mujer en los distintos roles y de cómo nos costaba más llegar a los espacios” diría, cargado de dilemas “porque si sos linda es porque sos linda, si sos fea es porque sos fea, pero no por la capacidad intelectual”, así resumía parte de su experiencia en el medio, María Magdalena Hernández.
Su voz sin tiempo, me lleva hacia esos primeros pasos de su profesión que promete nunca dejar “hasta el último día de mi vida voy a ser locutora”. María Magdalena con 15 años cumplidos y en el 3° año del Colegio María Auxiliadora se inscribió en un concurso para ingresar a la radio porque necesitaba trabajar y quedó seleccionada junto a Carlos Oyarzún. La emisora buscaba una voz femenina y una masculina, en ese momento aún no era LU4 Radio Patagonia Argentina, sino que pertenecía a Radio Splendid, posteriormente se vendió a radio El Mundo, pero era la única radio de la Patagonia con mayor alcance que cubría la región.
“Di la primera prueba en el año 1954, en ese tiempo el director era José Álvarez Lorenzo, que nos hacía cumplir a rajatabla, fue una escuela de muchos locutores de esa época y me tomaron haciendo un turno de 14 a 19 horas, muy bien remunerado porque ganaba el sueldo equivalente a un empleado de comercio y trabajaba pocas horas porque era menor de edad”. Nunca había entrado a la radio “me recibió la locutora de turno María Elena Iparrea que fue reina del Petróleo, se quedó desconcertada porque esperaba una mujer más grande y se encontraron con una chiquita de zapatillas que venía de la escuela”.
Después de la rigurosa prueba de lectura frente al micrófono quedó seleccionada y comenzó en horario de la tarde “anunciaba la música clásica, los nombres de las suites y de los movimientos que eran muy difíciles, estuve 3 o 4 meses y después se fue cambiando la programación, yo me quedé en la parte de locución comercial y mi compañero en el informativo”. Magdalena detalla las características de la programación que ocupaba una parte importante la música clásica y la música nacional “había pocos programas, como el informativo rural”. De esa manera se suma a las voces femeninas de la radio con María Elena Iparrea, Elena Ada, Micky Condal y Tita Sánchez que fueron las locutoras que estaban desde el principio “pero la que comenzó como primera voz femenina fue Laura Durán, fue la primera locutora de la radio. También nos destacamos por tener la única operadora mujer del país, Clarita Montesinos, que se fue a trabajar a Buenos Aires a radio El Mundo”. Falta avanzar, asegura María Magdalena “la mujer tiene que lograr mayor espacio en la radio, como en cargos de dirección”.
POR SILVIA MARTÍNEZ @SIL_EMARTINEZ
