“No podemos seguir con estos niveles de déficit. La realidad es que es oxímoron tener un Estado empresario, no cumple el rol del empresario así que debería correrse el Estado del medio”, señaló Milei.
Y consultado entonces acerca de una eventual privatización de los trenes, Milei no dudó. “Absolutamente, absolutamente, deberían ser privados”, sentenció.
Detrás de la amenaza de Milei resuena el “ramal que para, ramal que cierra” que lanzó Menem en la década del ’90 para amenazar a los trabajadores que se resistían al desguace del Estado que propiciaba el gobierno de la mano de la avanzada privatizadora.
En aquellos años se cerraron decenas de ramales, centenares de pueblos de todo el país quedaron desconectados y se perdieron miles de puestos de trabajo.