Ayer, en Nuestras Mañanas se conocía la historia de Felisa y Gastón, quienes se instalaron en la plaza “Manuel Cardo” del barrio Pueyrredón, con una mesa improvisada y una pizarra comenzaron a vender pan dulce y budín.
El objetivo era poder cambiar la silla de ruedas de Gastón, que ya tenía las ruedas rotas y estaba desoldada. Ambos estaban ubicados en la esquina de Juan Díaz de Solís y Francisco de Asís, a metros de la Escuela 711, detrás de donde estaba la estación de servicio Shell.
Esta tarde, Gastón afirmó a Radio del Mar “Ya tengo la silla en mis manos, gracias. Esa silla me la dio Desarrollo Humano y Familia“.
La nueva silla de ruedas de Gastón