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Merkel y Orban recuerdan final de la Cortina de Hierro hace 30 años

La canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro húngaro, Viktor Orban, dejaron de lado sus diferencias sobre el tema migratorio para conmemorar hoy un picnic celebrado hace 30 años que condujo a una huída masiva de germanos orientales a través de la Cortina de Hierro.

“El picnic se transformó en la mayor fuga de ciudadanos de la RDA (Alemania Democrática) desde la construcción del Muro (de Berlín) en 1961”, dijo Merkel en su alocución en la localidad húngara de Soprón, vecina a Austria.

El 19 de agosto de 1989, ciudadanos de Austria y Hungría organizaron un “picnic paneuropeo” en la frontera que separaba a Europa occidental del este comunista.

Cuando se abrió brevemente la frontera para que tuviera lugar el encuentro, unos 600 ciudadanos de la República Democrática Alemana aprovecharon la oportunidad para huir a Austria.

Decenas de miles de personas que se habían reunido en Hungría ese verano los siguieron unas semanas más tarde cuando Hungría abrió su frontera occidental. Eso finalmente condujo a la caída del Telón de Acero.

“El picnic se transformó en un acontecimiento global”, señaló la canciller alemana. “Sopron es un ejemplo de lo que los europeos podemos lograr cuando defendemos valientemente nuestros valores comunes”, destacó Merkel, crecida en Alemania Oriental.

“Debemos ser conscientes de que nuestro bienestar nacional siempre depende del bienestar europeo común”, agregó.

Merkel habló en presencia de Orban, con quien se enfrentó en 2015 cuando cientos de miles de personas llegaron a Europa procedentes de zonas devastadas por la guerra en Medio y Cercano Oriente, en su mayoría sirios.

Orban, un feroz opositor a la inmigración, especialmente de países musulmanes, se convirtió entonces en el líder dentro de la Unión Europea (UE) que atacó las políticas de inmigración más liberales de Merkel.

Por su parte, Orban elogió el trabajo de Merkel en pos de la unificación de Europa, enfatizando que es “muy apreciada por la nación húngara”.

Al mismo tiempo, Orban dejó claro que seguiría protegiendo la frontera sur del país de los migrantes ilegales. Austria y Alemania también se beneficiaron de ello, dijo Orban.

El mandatario húngaro sostuvo que el desmantelamiento del muro fronterizo hace 30 años tuvo como objetivo la libertad de los ciudadanos del antiguo bloque oriental y que la construcción de la valla en las fronteras de Hungría con Serbia y Croacia en 2015 sirvió a la “libertad y seguridad” de los europeos.

“Ahora hemos construido muros en las fronteras del sur para que los alemanes cuyos muros fueron desmantelados hace 30 años puedan vivir con seguridad. Estas dos cosas están conectadas. Somos los guardianes del castillo de los alemanes”, afirmó.