Los vecinos de un edificio denunciaron que alguien estaba realizando una fiesta muy ruidosa en uno de los departamentos. Cuando los efectivos llegaron al lugar comprobaba que solo estaba el gato de la casa, quien sin querer había encendido el equipo de música.
Los vecinos del edificio en la Ronda das Fontiñas denunciaron “un ruido de música en tono alto que les imposibilitaba el descanso”. Tras registrar varias llamadas, los agentes se acercaron al lugar pero comprobaron que en el interior del departamento no había nadie.
La policía le aconsejó al hombre que la próxima vez que salga de viaje debería desenchufar el equipo.