Pablo contó al aire que fue un gran honor el reconocimiento que recibió. Destacó y valoró el equipo con el que trabaja y a quienes han trabajado con el durante estos años.
“Fue un evento muy importante para marcar la agenda ambiental oceánica, no solo de Chubut sino de la Argentina y la Antártida.”
“El diploma de honor surgió a partir de la idea de reconocer el premio conocido como “El premio nobel a la conversación animal”, y también es la primera vez que no lo gana alguien de Estados Unidos, Inglaterra o Canadá, nadie de África o Latinoamerica lo había ganado, y ahora lo estamos llevando a Chubut.”
“Esto te motiva a seguir empujando los limites de la conservación de océanos y pingüinos.”
“Creé la organización Global Pienguin Society, soy científico de CONICET y ellos te piden que publiquemos nuestros resultados en ingles en revistas científicas de afuera. Esa información no llega a las comunidades ni a las legislaturas, nuestro compromiso fue hacer que nuestra ciencia sea amigable, traducirla y que la gente tenga un sentido de pertenencia con sus valores ambientales y los defienda.”
“Chubut necesita una fiscalia ambiental. Hoy los delitos ambientales van al fuero penal, se necesita un fuero especial que tenga perspectiva ambiental.”