Paulo Dybala habló en conferencia de prensa. Se refirió a sus chances de debutar en partidos mundialistas, en el escenario hostil para los candidatos al título, en la teórica subestimación a equipos de orden menor, en rival inmediato, en Croacia, y en su compatibilidad futbolística con Lionel Messi, un vínculo que quedó marcado por una frase firmada por el jugador de la Juventus.
En septiembre de 2017, dijo: “Es una suerte tenerlo al lado, me ayudará mucho en el futuro. Es difícil jugar con él porque jugamos en la misma posición. Pero en todo caso me tengo que adaptar yo a él y lo tengo que hacer sentir cómodo”. Pero en el extracto, se subrayó su noción de que jugar con Messi es difícil. Tras una serie de contrapuntos amén de su declaración, en mayo de 2018 pidió olvidarse de ese conflicto. “No tiene sentido seguir hablándolo“, sentenció.
En la previa del segundo partido de la Selección en el Mundial de Rusia 2018, se pronunció a raíz de su convivencia en la cancha con Lionel Messi: “Leo no tiene ningún suplente, ni acá, ni en el Barcelona ni en ningún equipo del mundo. Requiere trabajo encontrar la posición porque yo juego en un lugar muy parecido. Pero soy de los primeros que piensa que podemos jugar juntos“.
Sobre los rumores sobre el estado anímico del astro argentino, fue contenedor: “Estamos todos con él, no hace falta decirlo. Que haya errado un penal no significa nada. Es el primero que quiere revertir esta situación, sabe que cuenta el apoyo con nosotros más que nunca”. “Somos conscientes que tenemos de nuestro lado al mejor jugador del Mundial, tenemos que saber aprovechar eso”, agregó.
De todos los cambios que piensa Sampaoli para el duelo ante Croacia, Dybala no aparece entre las alternativas. Sin embargo, sobre sus chances de jugar se mostró optimista: “Creo que voy a tener una oportunidad. Estoy dando todo en cada entrenamiento, como si fuese un titular. Para que si me toque entrar, lo haga de la mejor manera”.
Confesó que nunca tuvo miedo de quedar afuera del Mundial y que tiene las mismas posibilidades de jugar que sus compañeros. Consideró que “hay que dejar de lado lo que pasó” y que “ganarle a Croacia cambiaría todo”. Y al final, se permitió pensar en la coyuntura más global: “Tengo 24 años y estoy viviendo uno de los mejores momentos de mi carrera. Hace seis años estaba jugando en la B Nacional con Instituto, viviendo otra realidad. Me toque jugar o no, estoy disfrutando mucho. Soy muy feliz con todo lo que me está pasando”.
Fuente: Infobae
