Acto seguido, la jueza le dijo: “Antes de ingresar yo le advertí que sea en silencio y con decoro, de lo contrario habrá que retirarlo a una sala contigua”, a lo que el imputado volvió a responder con un “miau”.
“Basta señor, por favor. Trasládenlo”, ordenó la magistrada, por lo que Pereg fue retirado de la sala de audiencias por efectivos de la policía provincial y alojado en una habitación contigua.
Tras ello, el fiscal del caso, tomó la palabra en su alegato de apertura y pidió al jurado que no se deje “engatuzar” y que “ladre más fuerte”.
El acusado de matar a su madre, Phyria Saroussy (63), y a su tía, Lily Pereg (54), a quienes enterró en el predio en el que estaba su casa, llegó maullando a la sala de audiencias y no dejó de hacerlo incesantemente hasta que fue desalojado.
Vestido con un short estampado, una remera roja y sandalias, el “hombre gato” ingresó poco antes de las 9 al recinto del Polo Judicial de Mendoza, procedente del hospital psiquiátrico El Sauce, donde se encuentra detenido.
Pereg (40) comenzó a ser juzgado por un jurado popular conformado por una ama de casa, una diseñadora industrial, una peluquera, una psicóloga, dos mecánicos, dos metalúrgicos y un joven desocupado, entre otros, quienes deberán definir si es culpable del doble crimen o es inimputable.
A iniciarse la jornada, los 12 miembros del jurado fueron instruidos sobre sus deberes por la jueza técnica, quien luego dio paso a los alegatos de apertura del Ministerio Público Fiscal (MPF), representado por Fernando Guzzo y Claudia Ríos.