Los investigadores de la División Homicidios de la fuerza porteña lograron individualizar a quien consideran que es el autor del hecho mediante el rastreo de cámaras de seguridad y el reporte del testigo que llamó al 911 que relató la agresión sufrida por la víctima, ocurrida supuestamente en la zona de Berro y Casares, cercana al Jardín Japonés.
Gracias al trabajo de cámaras también se pudo establecer el lugar desde donde provenía, lo que llevó a los investigadores hasta la Plaza Perú. Sin embargo, las filmaciones no revelaron la cara del sospechoso que llevaba una gorra, lo que dificultaba aun más su identificación positiva. El cuchillo encontrado en Palermo, presuntamente el arma homicida, tenía una huella parcial que no fue suficiente para una identificación en bases de datos.
Mientras tanto, hoy comenzará a realizarse la pericia de ADN a la sangre hallada en el cuchillo y en la ropa de la víctima, una pericia de rigor para determinar si, efectivamente, el arma fue usada para matar a Barbieri, una pericia que se realizará a pedido de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 36 a cargo de Munilla La Casa.