Luego de que la semana pasada se hiciera viral el supuesto precio de las monedas de $1 con un error tipográfico de una partida del año 1995, mucha gente comenzó a prestarle atención al pasatiempo que tienen los coleccionistas de monedas llamado numismática.
Pese a que circularon publicaciones en la plataforma Mercado Libre donde se llegaba a pagar hasta $15 mil por cada tipo de monedas que decía “provingias” en vez de “provincias”, luego se confirmó que no tenían tanto valor puesto que salieron al mercado 56 millones.
Sin embargo, este tipo de errores en monedas y billetes son muy buscados por los coleccionistas en distintos grupos de Facebook u otras redes sociales.
Sería el caso del billete de $ 1.000, de la serie de animales, que en su reverso no tienen completo el dibujo, solo se ve el fondo sin terminar y falta el mapa de la Argentina en color rojo y el árbol con el nido del hornero en color violeta.
La razón es que no tiene impresa su banda de seguridad. Es un error de acuñación importante: este hilo impreso en líneas intercaladas en tonos tornasolados y un diseño especial es uno de los principales elementos de seguridad del billete porque es muy difícil de falsificar.