Estos incipientes artistas se colocaron unas zungas de leopardo, un make-up todo poderoso y mucha actitud para romper la pista con un hipnótico “perreo”, que fue sostenido por una rutina de baile que dejó sin palabras al propio Abel, a Flor Peña, La Joaqui y Emir Abdul Gani, jurados del certamen.
Tras la finalización del baile, Abel Pintos quedó muy sorprendido con esta disciplina que desconocía, ya que el twerking es un estilo de baile que se destaca por ser un perreo que puede llegar a ser rápido, lento y hasta “agresivo/fuerte”, donde la actitud de los participantes es de bailar con movimientos de cadera y muslos hasta abajo.
El cantante reflexionó acerca de los bailes que realiza en sus shows, en donde el público le pide que “mueva la colita”, e insinuó que tal vez podría implementar este estilo en alguna de sus performances.